miércoles, 1 de abril de 2020

El arte de la Aviación (II)

Si no leyeron la primera parte de la entrevista al comandante Carlos Borges o llegan ahora a esta serie, les dejo el enlace AQUÍ.







El otro día, a cuenta del incidente del avión canadiense y sus problemas con el tren de aterrizaje me contabas que recientemente habías tenido que abortar un despegue justo antes de salir hacia Miami desde Medio Oriente porque murió una pasajera tailandesa. ¿Cómo ves la globalización y el multiculturalismo?

Recuerdo bien lo que ocurrió. No llegamos a despegar porque el Jefe de Cabina me llamó para decir: "Captain, no puedo despertar a la pasajera del asiento 4K, de ningún modo"...¿te imaginas? La pobre había fallecido en el rodaje. Un derrame. Y menos mal que no fue media hora después, ya en el aire, con 316 Toneladas de peso, 18 horas de combustible y el avión hasta las trancas de pasajeros y carga. Habría sido complicado aterrizar en ese momento. Parecido al Air Canada que comentas de Madrid. Estas cosas ocurren cada cierto tiempo, sólo es cuestión de estadística.

Respecto a la pregunta, da vértigo comprobar cómo se está transformando el mundo para bien, y para no tan bien. Cuando estudiaba en la Academia, las cartas tardaban 2 o 3 días en llegar de Murcia a Madrid, esos 450 km eran una distancia infinita, viajar a Francia o Canarias una aventura, y comer en un vietnamita o cruzarte con un chino o un subsahariano en provincias era algo raro y exótico. Hoy lo raro es ver españoles por el centro (ironía ON).

Y aquí voy a hacer mi reflexión personal sobre el multiculturalismo. Yo no puedo ni pretendo juzgar uno a uno a los seres humanos. He visto mujeres sudasiáticas luchando como fieras para dar de comer a su prole bajo el diluvio universal, europeos haciendo el ridículo por las calles de Tailandia, filipinos y nepalíes en Qatar esclavizados, niños héroes en África cuidando de sus hermanos, o víctimas del Agente Naranja en Saigón... considerados uno a uno, hay de todo en el planeta. Pero como Cultura (con mayúsculas), en términos de tolerancia, respeto al prójimo, a los animales, a la naturaleza, a la mujer, a la infancia, a los débiles, en cuanto a libertades básicas, etc... tengo que decir que la cultura occidental y en especial la europea, está años luz por delante del resto. Muy por delante. Y con el multiculturalismo, lo siento, casi siempre perdemos calidad. Pangolines aparte.


Antes hablabas de García-Morato. Le cito: “Estoy regido por un vicio y por un ideal: El vicio de las emociones y el ideal de la Patria dentro de nuestra Religión”. Te gusta mucho la Historia, eres un apasionado de España y tienes una Fe envidiable. Son momentos duros para todo eso.

En particular me apasiona la Historia de España, desde la Reconquista hasta finales del Siglo XIX; un periodo que produjo una cantidad tal de héroes, artistas, santos, escritores, aventureros, conquistadores, emperadores, capitanes de los Tercios, batallas épicas, descubrimientos, médicos, científicos, expediciones, inventos, hazañas bélicas...que darían para cubrir la filmografía de Hollywood por décadas. Y absolutamente carente de parangón en ningún otro país o época del planeta. La gesta del Descubrimiento y Conquista de América, sin ir más lejos, debería estudiarse en todos los libros de Historia del mundo (con todas sus lagunas y excepciones), como un ejemplo de acercamiento de naciones, hermandad entre pueblos, enriquecimiento de culturas, intercambio de razas...y liderazgo político, militar y diplomático.

Y no es que antes o después, o fuera de nuestras fronteras no se hayan dado cientos de casos más, como es lógico pero es que la fábrica de personajes admirables y acontecimientos memorables que aportó a la Humanidad la España de aquellos tiempos, es casi inabarcable. Y lo que más me llama la atención (y me indigna), es la manera tan ramplona y absurda en que los propios españoles despreciamos nuestra Historia y nos olvidamos de nuestros héroes, en una mezcla de complejo provinciano, falta de información (cuando no de cultura básica), y aceptación de una abyecta Leyenda Negra impuesta desde fuera por los más acérrimos enemigos de España. Es Patético.

Solo recientemente se está empezando a reivindicar el orgullo y la memoria de la verdadera Historia de España, la Reconquista, el Descubrimiento, el Imperio, las gestas de sus Tercios y sus almirantes por todo el globo terráqueo...por parte de unos cuantos intelectuales liderados tímidamente al principio por el historiador Luis Suárez, y últimamente con mucho más éxito por María Elvira Roca Barea, de imprescindible lectura.

Con las creencias religiosas pasa algo parecido, está bien la Fe del carbonero, pero con la cantidad de ataques perfectamente orquestados y fundamentados que recibe el cristiano (y especialmente el católico) en todos los frentes sociales y profesionales, hay que cimentar bastante los argumentos, estar preparados para dar la batalla, y no tener vergüenza por darla en cualquier foro. Aunque no sea popular hacerlo.

El traje de la Primera Comunión ya no te sirve, ¿verdad? Pues de igual manera los argumentos que usábamos de niños se nos han quedado pequeños; hay que crecer en la Fe. Los razonamientos y las creencias deben valer para gente mayor, la batalla es dura y requiere armas contundentes. El ambiente acompaña más bien poco. Hay que prepararse mucho y bien.
España es una suerte de contraste continuo, capaz de lo mejor y de lo peor. El español es indómito, bravo, peleón, muy cainita y el ser más miserable o más admirable del mundo al 50%. Un país absolutamente pendular. Como bien dices tu, estos son momentos duros para patriotas y creyentes. La parte buena es que el reto es mayúsculo, y eso siempre ha sacado lo mejor de cada García Morato, Pelayo, Blas de Lezo, o Reina Isabel que llevamos dentro.


También te gusta mucho la estética de aviación de los 50, las pin ups… Desde luego, se ha perdido notablemente el glamour que rodea al mundillo y no creo que sea exclusivamente culpa de las low cost. No sé si has visto la serie Pan Am (La trama es alrededor de las peripecias de una azafatas de Pan American Airways en la década de los 60). Yo la vi en una sola noche, y no es que valga gran cosas argumentalmente pero la elegancia, el ambiente, la belleza que rodea a la época es insuperable.

Los 50 fueron una década estéticamente maravillosa, en todos los sentidos. Me encanta. Todo lo que les rodeaba, las cafeterías, los descapotables, los contrastes de colores, las gafas de sol, las peluquerías de caballeros, la moda, los escaparates, los sombreros, las hombreras, las motos, y hasta la música tenían una impronta especial. El Nueva York o París que visito hoy solo son un vago recuerdo descafeinado de aquello. De nuevo el globalismo rompiendo identidades.




Las mujeres destilaban glamour y feminidad. Iban rebosando estilazo, al vestir, al caminar, al bailar y por supuesto cuando tocaba vacilarle a un hombre. Pero es que hasta en la cocina estaban impecables! Por cierto estupendamente decoradas. Eran feministas o no, pero con clase, sin perder estilo (sobran comparaciones con Almeidas o Monteras). Hasta fumaban con glamour. Las Audrey Hepburn, Ava Gadner, Rita Hayworth, Lauren Bacall... son irrepetibles. Divas. Y todas las imitaban.

También los hombres, por descontado, eran muy elegantes vistiendo, conduciendo, trabajando, y cómo no peleando entre ellos. Y por descontado en el trato a la mujer. Qué decir de Cary Grant, Marlon Brando, Gary Cooper, o Bogart... en su época, claro, pero unos Señores.

La Aviación se contagió de todo aquel sueño hasta el tuétano. Lo ves en la serie Pan Am, pero también en Memphis Belle, El Aviador, Pearl Harbour, o las dedicadas a una pionera de la Aviación como Amelia Earhart...las carlingas hasta arriba de palancas, las magnetos, el sonido de los pistones, las cazadoras, las botas, las bufandas, y toda una estética alrededor del vuelo que lo hace todo aún más romántico. Mi padre lo vivió de cerca...normal que se hiciera Aviador.

Y por supuesto las Pin Ups (los aviones llevaban las suyas), eran un plus. Me gustan las de Gil Elvgren, una mezcla de inocencia y picardía muy elegante. Echales un ojo, tienen mucha gracia.







¿Disfrutas las pelis de aviación? Tengo entendido que Top Gun se rodó para reclutar jóvenes, hace poco hablamos en una de las entrevistas de Sully, hay mil bélicas (Memphis Belle, Barón Rojo, Tora, Tora), por no hablar del género de terror….

Es evidente que sí, me fascinaron desde pequeño. Top Gun, siendo una fantasmada, tiene escenas reales en vuelo impresionantes. Nos marcó a toda una generación. Alguna vez me escapé de casa con uno de mis hermanos para ver La Batalla de Midway, o la Batalla de Inglaterra, en parte rodada en España con aviones Messerschmitt 109 (que solo quedaban en nuestro país cuando se rodó). Muy friki, lo sé.

Tengo que mencionar Memorias de Africa, que sin ser una película estrictamente aeronáutica, nos regala imágenes de un biplano en vuelo sobre la costa de Kenya que son una delicia. Cuando años más tarde volé al atardecer sobre Mombasa y Malindi, pude saborear esa sensación única de rebanar los paisajes africanos con los flamencos volando bajo mi avión.





Barón Rojo me gusta porque se muestran las cualidades humanas de los pilotos de la IGM, sus miedos, sus angustias, las amistades, las pasiones y los retos personales. El Aviador también entra bastante en lo personal y humano del personaje.

Y es que detrás del aura que rodea esta profesión peculiar, hay seres humanos como los demás, con familias, problemas personales, desafíos, incertidumbres, noches oscuras, e incluso depresiones. No somos especiales, ni mucho menos, ni superhombres... sólo apasionados de lo nuestro. A veces monotemáticos. Lo notas enseguida cuando hablas con un piloto y siempre reconduce la conversación. Hace poco vi un chiste en el que el cura, en medio del funeral, acaba preguntando a los asistentes si alguien tenía algo que decir:

"Sí. Que soy piloto", responde uno. (No pudo evitarlo...)

Los reportajes sobre accidentes aéreos (los encuentras en Youtube: Air Crash Investigation), dejan al desnudo la gran cantidad de errores que cometemos, nuestras limitaciones y debilidades, la fatal complacencia (exceso de confianza), y también las grandes presiones a las que nos vemos sometidos muchas veces tanto los pilotos militares como los comerciales. Sobre todo a sabiendas de que (más estos últimos), de la noche a la mañana nos podemos ver ante un tribunal respondiendo cuestiones muy técnicas pero a la vez muy subjetivas, acerca de decisiones que tomas en segundos, pero que pueden llevar a una gran perdida material o lo que es peor, en vidas humanas. Fuegos, fallos de motor, descompresiones, fallos de tren, cizalladuras de viento...Y todo grabado en cabina, sin lugar a excusas. Tu licencia en juego en cada vuelo. Y tu medio de vida. Por mucho que entrenes.

Una película reciente que mencionas refleja muy bien este aspecto de la aviación: "Sully", basada en hechos reales. El Capitán Sullenberger lo hace todo perfecto tras perder los dos motores despegando su A320 del JFK. Acaba amerizando en el Río Hudson, y salvando 155 vidas...y aún así casi pierde su trabajo y da con sus huesos en la cárcel. Le salva apelar al factor humano: el tiempo mínimo de reacción que el cerebro necesita (y que en todos los cursos te enseñan), cuando la amígdala se hace con los mandos de tu cabeza en un escenario de susto inesperado. Reproducirlo en el simulador era muy sencillo...pero en la vida real es otra cosa. No somos robots, necesitamos obtener mucha información y cierto tiempo para procesarla. Sabemos que nadie nos va a respaldar en una situación así. Van a buscar una cabeza de turco (la tuya). Y eso da respeto.


En la actualidad estás volando un “pepino” alucinante, el A350. ¿Te quedan retos profesionales por cumplir?

La verdad es que con el A350 XWB (Extra Wide Body) los de Airbus se lucieron en todos los aspectos. Es lo más avanzado que existe tecnológicamente, en eficiencia de combustible, ruido, aviónica, comodidad, amplitud, iluminación, etc. Y la línea aerodinámica es una belleza. A piece of cake, dicen por aquí. El sueño de cualquier piloto.

Yo estaba acostumbrado a aviones de medio alcance, pero los números de este portento me alucinan. Sólo el peso del combustible que carga ya excede con mucho el peso máximo al despegue de cualquier otro aeroplano que haya pilotado antes. Tiene 65 metros de envergadura y la longitud de tres piscinas seguidas de 25 metros cada una. El timón de cola es como una pista de tenis. Vuelos de 17 horas desde Medio Oriente a la costa oeste americana siguiendo la ruta polar, con 300 y pico pasajeros a bordo y a Mach 0.85 es algo que nunca esperé llegar a realizar. Y menos como Comandante. Con todo su jet lag y su estrés por momentos...pero voy feliz a trabajar. Me siento como Howard Hughes con su juguete favorito en "El Aviador".


Ahora bien, la tecnología es tan avanzada en cada detalle del 350, es tan preciso, tan redundante, tan seguro...que realmente a pesar de la fascinación, no supone un reto en sí mayor que volar otras aeronaves. Una vez que te haces con las dimensiones y los números, en realidad es fácil de volar. Y por supuesto de navegar.



 
A350 sobrevolando West Bay, Doha



Me supuso un mayor desafío llevar un avión de hélice desde Madrid a Melbourne en Australia, tras 9 escalas y 15 días de travesía cuando volaba en el Ejército del Aire, para hacer exhibiciones en un festival aéreo. Sin GPS ni Inerciales laser. Esa experiencia se pareció más a las grandes travesías de los pioneros de la aviación tipo el Madrid-Manila, o el raid Sevilla-Camagüey de los años 30... aquello sí que suponía un riesgo permanente de dejarte los dientes en cualquier campo. O hacer vuelos por la Antártida en el biturbohélice Twin Otter, donde las ventiscas te ciegan y ni siquiera las brújulas encuentran el Norte.

Pero fíjate que al final, cuando lo piensas, ves que el reto también es tu vida personal: meter a tus seres queridos en esta ecuación "trigonometricoesférica" es complicado. Primero ubicar un lugar al que puedas llamar hogar, con una mudanza cada dos años y en tierras extrañas. Y por supuesto el sacrificio de la familia que te sigue a todas partes...les guste o no, Vietnam o el Golfo Pérsico, sus culturas y sus costumbres. Es verdad que enriquece, pero hay que decir que las mujeres de los pilotos son realmente heroínas desconocidas.

Te pierdes muchas Navidades, muchos cumpleaños, veranos con tus hijos que no recuperarás nunca,...incluso algún fallecimiento. De hecho, la familia se resiente de algún modo, lo quieras o no. Para ti son solo daños colaterales, pero para ellos es un cambio drástico en el modo de vida. A veces inasumible.

Esos son los retos. A los que se suman ahora los malos tiempos para la lírica y para las aventuras. Y sí, las low cost que acabaron con el glamour de la vida aeronáutica. Seguimos resistiendo. 


Ray Ban nos ha convencido de que tenemos todos pinta de pilotos con su modelo "Aviador"...sin embargo, me parece haberte oído alguna vez que usas American Optical, ¿es así? 

Sigo usando American Optical, al estilo tradicional de la USAF. Son un toque vintage de mi pasado militar en Torrejón. 

Eso sí, las gafas no hacen al piloto. El atrezzo hay que completarlo con mucha humildad, sangre fría, compañerismo en vena, algunas canas testigo de tus sustos... y un buen hueco entre hombro y cuello donde poder llorar si hace falta. Volvemos a Calderón de la Barca:

"...porque aquí a lo que sospecho, no adorna el vestido al pecho, que el pecho adorna al vestido." 


Carlos en cockpit



Gracias, Espe, espero no haber aburrido en exceso a tus lectores. Ojalá les ayude pasar mejor estas terribles horas de desierto emocional. Te agradezco la oportunidad y la confianza de poder contaros las entrañas de este Arte tan apasionante, y a veces tan desconocido...

Nos vemos a bordo!


Gracias a ti, Carlos. Ha sido una gran experiencia. 
Si alguna vez viajan en avión y les saluda por megafonía el capitán Carlos Borges, quizá puedan convencerle para que les enseñe la cabina. Van de mi parte.